Cuando un diente no puede ser restaurado, es necesario extraerlo para prevenir enfermedades periodontales.

Las extracciones dentales se realizan en una sola cita. La duración de este procedimiento depende de la complejidad de la extracción. Las extracciones dentales deben realizarse utilizando técnicas atraumáticas para minimizar lesiones o traumas.

Una vez que se extrae un diente, se recomienda encarecidamente colocar un poco de hueso para llenar el espacio creado por la extracción del diente y promover la formación de hueso. Esto se llama Preservación del Alveolo (Socket Preservation). Este es un buen paso para preparar la zona para un implante dental.

Si el paciente planea obtener implantes dentales, el procedimiento de preservación del alveolo mantendrá y mejorará el sitio, proporcionando un anclaje adecuado para el futuro implante.

Cuando se extrae un diente sin técnicas atraumáticas adecuadas y el sitio o alveolo no se injerta, el paciente perderá un gran porcentaje del hueso alveolar. Si se consideran implantes después, el dentista tendrá que realizar procedimientos quirúrgicos adicionales más invasivos para hacer crecer hueso en el sitio, o tendrá que colocar implantes más delgados y más cortos, lo que afectará el anclaje a largo plazo, la estética y la funcionalidad.